La varicela es una enfermedad contagiosa causada por el virus de la varicella-zóster. Los síntomas principales de esta enfermedad incluyen un sarpullido con ampollas, picazón, cansancio y fiebre. El virus de la varicela se puede propagar mediante el contacto directo, así como cuando una persona estornuda o inhala las partículas del virus. Cualquier persona que no se haya infectado con el virus de varicela o que no haya recibido la vacuna contra la varicela puede contraer esta enfermedad. Habitualmente, la enfermedad de varicela dura unos 4 a 7 días.
Síntomas
El síntoma clásico de la varicela es un sarpullido que se convierte en ampollas llenas de líquido que provocan comezón, progresando finalmente a costras. El sarpullido puede aparecer primero en la cara, el pecho y la espalda, y extenderse después al resto del cuerpo, incluido el interior de la boca, los párpados y el área genital. Por lo general, toma una semana para que todas las pápulas se vuelven costras.
Otros síntomas típicos que pueden comenzar a manifestarse 1 o 2 días antes de que aparezca el sarpullido incluyen: fiebre, cansancio, falta de apetito y dolor de cabeza.
Complicaciones
La varicela puede tener complicaciones, es por eso que se recomienda la vacunación.
Las personas que pueden contraer un caso grave de varicela y que pueden tener mayor riesgo de complicaciones incluyen las siguientes: bebés, adolescentes, adultos y mujeres embarazadas.
Personas con el sistema inmunitario debilitado debido a enfermedades o medicamentos, por ejemplo: personas con VIH/sida o cáncer, pacientes que han recibido trasplantes y personas que estén recibiendo quimioterapia, medicamentos inmunosupresores.
Las complicaciones graves de la varicela incluyen: Infecciones bacterianas de la piel o de los tejidos blandos en niños (estas infecciones incluyen las estreptocócicas del grupo A), neumonía, infección o inflamación del cerebro (encefalitis, ataxia cerebelosa), problemas de sangrado, infecciones del torrente sanguíneo (septicemia) y deshidratación.
Algunas pueden requerir hospitalización. La varicela también puede causar la muerte.
Las muertes a causa de la varicela son muy poco comunes hoy en día debido a los programas de vacunación. Algunas muertes por varicela siguen dándose en niños y adultos sanos no vacunados. Muchos de los adultos sanos que murieron por varicela contrajeron la enfermedad de sus hijos que no estaban vacunados.
Prevención
Para prevenir la enfermedad de la varicela existe una vacuna que protege contra el virus de la varicela. Esta vacuna ha demostrado que reduce en un 80% el riesgo de desarrollar la enfermedad. La aplicación de la vacuna se recomienda a partir de los 12 meses de edad.
El esquema de vacunación es el siguiente:
- Primera dosis: día elegido a partir de los 12 meses de edad.
- Segunda dosis: 1 a 3 meses después de la primera dosis como mínimo.
Las personas mayores de los 13 años que nunca han sido vacunadas y que no han desarrollado la enfermedad deben recibir dos dosis con una separación de 28 días. Las mujeres embarazadas no pueden vacunarse, pero pueden administrarse antes del embarazo para prevenir infecciones en el feto.
La mejor forma de prevenir la varicela es vacunándose. Vaxicare, un centro de vacunación certificado por la Asociación Mexicana de Vacunología, ayuda a proteger contra la varicela aplicando la vacuna.
